29 de noviembre de 2009

Homenaje a una manchega

Homenaje a una manchega

En Santa Cruz de Mudela
que es un pueblo de la Mancha,
una joven parejita
muy contentos se casaban.

Tuvieron un primer niño
que cogieron con ternura,
pues la Virgen del Pilar
en casa dejó en la cuna.

El padre estaba de caza
con su hermano y sus amigos,
cuando llegaron a casa
se encontraron con el niño.

Pasaron un par de años
y una niña les llegaba,
y el día de Navidad
a la niña bautizaban.

Tuvieron luego otra niña
muy regordeta y bonita,
los padres felices eran
por tener esta familia.

Pasaron otros tres años
y otra niña les venía,
pero con tan mala suerte
que muerta ella nacía,
y pasadas cinco horas
la madre también moría.

El padre cojió a los niños
y con los abuelos marcharon,
y aunque eran ya mayores
a los niños le criaron.

Los niños iban creciendo
y también se enamoraron,
pues los abuelos murieron
sin poder verlos casados.

Pasado muy poco tiempo
la pequeña se casó,
con un joven madrileño
y a Extremadura marchó.
Allí tuvieron dos niñas
que con cariño crió.

Pasaron otros dos años
y la segunda también casó,
con un joven mancheguito
y en el pueblo se quedó.

Ésta tiene una pareja
que crían con alegría,
pues ellos están contentos
por tener lo que querían.

El hijo también casó
y en el pueblo se quedaba,
éste sólo tiene un niño
pues es lo que deseaban.

Todos ellos son felices
y se tienen mucho amor,
sin olvidar a su madre
y a esa niña que murió.

Los tres hijos se marcharon
y el padre en casa quedó,
pues recordando a su esposa
él nunca más se casó.